martes, 13 de marzo de 2012

john carter



Película en 3D: John Carter.


AKA: John Carter of Mars.


Dirección: Andrew Stanton.



País: USA.



Año: 2012.


Duración: 132 min.



Género: Acción, aventuras, ciencia-ficción, fantástico.





sinopsis de la pelicula:
La película lleva a la gran pantalla una aventura épica que se desarrolla en el devastado planeta Marte, un mundo habitado por tribus guerreras y seres salvajes. John Carter, un veterano de la Guerra Civil americana, se ve inmerso en una nueva y misteriosa guerra con un extraño ejército de marcianos, entre los que se encuentran Tars Tarkas y la princesa Dejah Thoris.
Reportajes








critica 1:
Una película recomendable para pasar el rato, si bien es cierto que no deja huella en el espectador. A destacar los escenarios marcianos y sus actores de reparto. Merece la pena darle una oportunidad.
Tras visionar “John Carter” (ver tráiler y escenas), enseguida se me vino a la cabeza otra producción de Disney de ambicioso presupuesto con la que la compañía pretendía iniciar una rentable franquicia. Me refiero a “Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo”, título con el que comparte ciertas similitudes. Así, ambas películas sirven para pasar un rato distraído y llevan al espectador a escenarios increíbles, aunque bien es cierto que en los dos casos nos hallamos ante propuestas que carecen de esa magia especial que sirve para que las imágenes de un filme se queden grabadas en los recuerdos del espectador. Esto es algo que, en el caso que nos ocupa, llama poderosamente la atención, puesto que su director, Andrew Stanton, es el responsable de una verdadera joya dentro del género de la animación: “WALL·E (Batallón de limpieza)”.Su debut con las imágenes reales no ha sido tan afortunado como el de su colega Andrew Adamson (“Shrek”), quien en su momento nos sorprendió con dos adaptaciones verdaderamente recomendables: “Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario” y “Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian”. “John Carter”, sin embargo, pretende abarcar a un público tan amplio que al final no logra contentar a todo el mundo. Los más adultos considerarán que posee diversos elementos infantiles y que no resulta cruenta, mientras que los más pequeños se aburrirán con las tramas políticas que enfrentan a los distintos habitantes del Marte ideado por Edgar Rice Burroughs. Por otro lado, faltan escenas memorables de acción y, de hecho, la mayoría de ellas se resuelven con una inusitada presteza.Asimismo, la película bebe de exitosos largometrajes que se han estrenado en los últimos lustros, de tal modo que me atrevería a afimar que buena parte de su estética se asemeja a determinados pasajes de, por ejemplo, “Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma” o “Star Wars. Episodio II: El ataque de los clones”.
Respecto al reparto, no se puede decir que Taylor Kitsch y Lynn Collins sean malos intérpretes, pero es obvio que carecen del magnetismo de las grandes estrellas de Hollywood. Por suerte, ambos comparten pantalla con actores de la talla de Ciarán Hinds y Mark Strong. Insisto, “John Carter” es un filme al que merece la pena darle una oportunidad y en el que sus responsables al menos se esfuerzan en contarnos una historia. Otra cosa es que no siempre se utilice la estructura narrativa más adecuada…






critica 2:Andrew Stanton abandona la animación para encargarse de la colosal adaptación de la obra de Edgar Rice Burroughs. Enfocada a un público familiar, abandona buena parte de su esencia pulp, pero el problema principal es su insulsez general.
Edgar Rice Burroughs (Daryl Sabara) resulta ser el único heredero de su difunto tío, John Carter (Taylor Kitsch). A través de su diario, conocerá su historia. Coincidiendo con el centenario de la primera publicación de “Una princesa de Marte”, pieza capital de la fantasía del siglo XX y primera de la serie Barsoom que E.R. Burroughs dedicó al personaje, llega a los cines “John Carter” (ver tráiler), megaproducción con la que Andrew Stanton, a quien debemos esa joya titulada “WALL•E” (2008), abandona la animación por ordenador; el frustrante resultado es proporcional a su desmesurado presupuesto, que se va por encima de los 250 millones de dólares. No es que recomendemos la versión made in The Asylum, pero viendo que puede que estemos ante el “Green Lantern” de 2012, tampoco la vamos a desechar.



«Somos una especie en constante enfrentamiento. No quiero tomar parte». Se puede acatar el comercialmente casi obligado abandono de buena parte de la esencia pulp de la obra escrita ─no en términos estéticos, claro─, máxime tratándose de un armatoste producido directamente por Walt Disney Pictures. Fuera químicas eróticas de la pareja principal, fuera irreverencia y socarronería, excesos violentos y demás zarandajas, aquí lo que cuenta es la aventura familiar. Vale. Pero lo que es inaceptable es el aburrimiento supino de una película a la que le sobra metraje por todas partes y que no destaca por sus dosis de acción, emoción, amor, drama o comedia; insulsa, anodina, su único impulso son los kilométricos saltos del muchacho del título. Así esMal dirigida y muy mal editada, adornada por una banda sonora de un Michael Giacchino que se empieza a quedar sin ideas, a todo lo anterior hay que sumar su gran tragedia industrial. Y es que por momentos parece un exploit de lujo de la hexalogía galáctica de George Lucas ─en el tratamiento visual y sonoro─ y el “Avatar” de James Cameron ─ídem, con el añadido del uso clónico de la tecnología 3D en términos de uso de la cámara y profundidad de campo─, cuando en realidad es la obra de Burroughs el germen seminal de todas ellas. No es más que la guinda del despropósito que es esta “John Carter” protagonizada por un soso Taylor Kitsch, ausente de carisma alguno y sin ningún tipo de feeling con Lynn Collins. Eso sí, la integración digital de los paisajes marcianos luce bastante esmerada, pero qué menos. Solo faltaría.

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